La vida es un regalo. Hemos sido llamados a la vida para ser felices y realizarnos como personas. Y en ese proceso hacer felices a quienes nos rodean. Pero en ocasiones pareciera que la mayoría de los seres humanos no logran este objetivo, dominados por situaciones que les afectan y les impiden su realización personal. ¿Te encuentras entre ellos, sufriendo los mismos problemas que te hacen dudar de tu capacidad para lograr la felicidad; amargado y amargando a los demás? ¿De depresión en depresión, viviendo difíciles momentos de tristeza y soledad, sin saber a donde ir o con quien hablar? Si es así, este espacio es precisamente para ti, y para todas las personas que están dispuestas a compartir su realidad, o su percepción de la realidad; para ir creciendo hasta desarrollar su capacidad de dominar su historia y construir positivamente su personalidad. Para quienes quieren verse a sí mismos y descubrir todo lo bueno que tienen y pueden hacer. Para esas personas es este espacio de compartir, esperando que sirva para orientar la construcción de una sana autoestima en familia.
Siempre hay una
oportunidad para iniciar nuevamente en la vida; para re hacerse. Basta la
decisión de comenzar para crear la oportunidad de crecer, de fortalecerse uno
mismo y descubrir todo lo bueno que se tiene y se puede hacer. Parto desde mi experiencia porque yo también viví esa
situación de desvalorización de mí mismo. Me miraba como en un espejo y no me
gustaba lo que veía. Sentía angustia e incapacidad de poder superar los
obstáculos que, creí, existían en mí y que me impedían salir adelante. Veía mi
futuro con temor, con dudas de poder asumir los retos del futuro. A pesar de
ser físicamente atractivo, en mi juventud me encerré en mí mismo y en la casa
de mis padres, por temor al desprecio y a la humillación, sin poder entablar
una conversación sencilla con alguien del sexo opuesto, por temor a que se
burlaran de mí. Sí, tenía una muy baja autoestima alimentada desde el núcleo
familiar y reforzado negativamente por el entorno agresivo en que crecía. Pero
todo esto fue superado. Claro, hubo que pasar por un proceso, por una serie de
pasos que me ayudaron a superar esas “limitantes” que no existían más que
dentro de mí mismo. Porque realmente no importa cómo sea tu entorno, tu
familia, al final tú decides qué creer de ti mismo y luchar para superarte.
En mi vida se dieron una serie de sucesos, de pasos, de forma espontánea, sin participación de mi conciencia. Pareciera
que fui guiado por una mano invisible para que las cosas se dieran como se
dieron, para mi beneficio. Son estas experiencias las que voy a compartir contigo, no
como recetas médicas que te aliviarán mágicamente, sino como experiencias que
puedan iluminar tu propio proceso. Quiero que te revises a la luz de cada paso,
para que determinando como te encuentras en relación con ellos, puedas definir
con mi ayuda lo que harás después para sanar tu autoestima y ponerte en camino
hacia tu superación personal. No te plantearé procesos psicológicos o
psiquiátricos; pues no soy ni lo uno ni lo otro. Voy a plantearte acciones prácticas y claras para que puedas
tomar en tus manos tu vida y caminar hacia tu realización como persona. Ánimo y
sigamos adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario