El ser humano, cada persona, no es un ser aislado. Desde antes de nacer ya está en relación con otras personas: mamá, papá, hermanos... lo que llamamos familia. Es tan importante y relevante este grupo social, que afectará irremediablemente el resto de la vida del ser humano. Para bien o para mal. La familia marcará incluso la forma en que nos vemos.

¿Qué importancia tiene para ustedes la familia?

martes, 31 de enero de 2012

Sujeto individual, único e irrepetible.

Si bien eres un ser en relación con los demás desde que naces y es en medio de los otros que puedes expresar tus sentimientos, eso no implica que debas dejar de ser "tú mismo". Se dice que el ser humano aprende los elementos fundamentales que forjarán su personalidad antes de los 6 años. Después de eso lo más que podemos hacer son modificaciones en el carácter para amoldar nuestra conducta a las normas sociales de nuestro entorno cultural y para asimilar nuevos aprendizajes y destrezas para la vida. Durante el proceso de crecimiento vamos creando nuestra personalidad con la ayuda de los otros, pero tomando decisiones propias que definirán cómo queremos ser y cómo nos gusta que nos traten los demás. Así vamos amoldando nuestra conducta y nuestra forma de relacionarnos respectivamente. En ese sentido, somos un ser único, pues nadie es igual a nosotros, a pesar de que hayamos tomado como modelo a otras personas en nuestra niñez y juventud. Y además somos individuales, en el sentido de que como personas autónomas tenemos la capacidad de tomar nuestras propias decisiones, en base a nuestra experiencia y conocimientos o la experiencia y el conocimiento de otros.
Al final, cada uno es responsable de sus propias decisiones. En eso consiste el concepto de "responsabilidad", como la habilidad de responder a las situaciones del entorno provocadas por nuestras propias decisiones.
Así que es bueno que admires tus capacidades personales. Eres único e irrepetible. Mucho más valioso de lo que tú crees. Y aunque algunos no piensen lo mismo, realmente lo importante es qué piensas tú al respecto. Porque al final, en tu vida, tú tienes la última palabra.


  • ¿Te haz dado cuenta que eres un ser humano valioso?
  • ¿Quién fue tu principal modelo en la vida? ¿Qué de esa persona identificas en ti?

sábado, 28 de enero de 2012

Ser afectivo: seguimos creciendo.

Al nacer el niño o la niña entra en relación con otras personas en el entorno familiar. Esa relación está basada en el amor y la ternura que recibirá la criatura. Si en vez de eso recibió indiferencia o desprecio, estas actitudes generarán en el nuevo ser sentimientos de inseguridad que irán fortaleciéndose a medida vaya creciendo.
Muchas veces no entendemos nuestro propio comportamiento: la ira descontrolada, la ansiedad, los miedos sin fundamento, el egoísmo, la agresividad a flor de piel y otras emociones que no logramos manejar. Incluso, la timidez y el dejarse manipular por otros es una expresión de sentimientos que están guardados desde la infancia, en la experiencia familiar, y que rigen nuestras acciones. 
Por otro lado está como nos sentimos en relación con los demás. Una persona me cae "pesada" incluso a veces sin razón alguna, mientras que otra me agrada casi instantáneamente. Entonces decimos que hubo "química". En la práctica nos relacionamos con los demás en base a sentimientos y forjamos nuestras relaciones interpersonales de acuerdo a lo que sentimos por cada persona. Claro está, si no somos capaces de controlar lo que sentimos será muy difícil construir relaciones armoniosas con quienes nos rodean. Al expresar nuestros sentimientos de forma inadecuada podemos alejar a quienes realmente nos interesan o a quienes podrían aportar  de forma positiva en mi propia vida.
¿Estamos por ello condenados al fracaso y a la depresión? No. Lo importante es tomar la decisión de cambiar y luchar por aprender a manejar lo que sentimos, de forma que podamos responder proporcionalmente a los acontecimientos que se dan en nuestro entorno social. En este sentido, debemos aprender a comunicar nuestros sentimientos adecuadamente para "no asustar a nadie" en las relaciones cotidianas.

  • ¿Cómo consideras que externas tus sentimientos? ¿Eres o no asertivo?
  • ¿Qué crees que puedes hacer para mejorar tu forma de expresar  a los demás lo que sientes?

jueves, 26 de enero de 2012

Ser afectivo

Como recordará del ejercicio anterior, la primera relación que tuvo con un ser humano seguro fue con su madre. Cuando usted fue engendrado en el vientre de su madre inició la primera relación con otro ser humano, con otra persona. A ella usted estaba unido por medio del cordón umbilical. Ese era el vínculo vital que le unía a su madre. En esa relación los sentimientos, las emociones, el dolor, la alegría, que pudiera tener su madre usted los compartía. En esos momentos usted sabía, desde el vientre de su madre, si era o no deseado por ella; si su nacimiento fue o no una sorpresa. En el vientre de su madre usted podía sentirse seguro porque era amado y porque en él encontraban todas las medidas para sentirse cómodo y tranquilo. Nueve meses estuvo en el vientre de su madre, siendo amado o no, pero allí estuvo.  Entra en este momento también otra relación, la segunda relación más importante, la relación con su padre. Debe saber que el niño o la niña, cuando está en el vientre de su madre, no escucha la voz de ella. Entre usted y su madre están todos los órganos de ella: el corazón, el estómago, los intestinos, los pulmones. Toda la maquinaria de vida de su madre, que hacen mucho ruido y que no le permitió a usted escucharle a ella. Pero a quien sí pudo escuchar seguramente fue a su padre. Si él estuvo allí, presente durante su gestación, la voz de él es la primera que reconoció en el momento de su nacimiento. Si su padre fue amoroso y cariñoso con su madre y con usted, si le decía palabras bonitas, si anhelaba que usted viniera al mundo, seguramente ya desde el vientre de su madre usted estaba gozando de la seguridad que le brindaba la sensación y el apoyo de su padre. Esa seguridad que mucha gente hoy luce con mucha alegría, con mucho gozo. Pero si su padre era un hombre violento, agresivo, que no estaba feliz con su nacimiento; si él le gritaba su madre y le agredía verbalmente o físicamente, también usted recibió esa agresión. Y seguramente las sensaciones más fuertes que vivió en el vientre de su madre fueron de inseguridad y temor. Por eso ya desde el vientre de la madre usted viene marcado con relaciones que le dieron seguridad o inseguridad.
  • ¿Conoce usted cómo estaba la relación de sus padres cuando estaba siendo gestado en el vientre de su madre?
  • ¿Ha superado usted la inseguridad de su infancia? ¿Lo quiere hacer?
Para trabajar la autoestima es necesario iniciar un trabajo personal. Para ello les recomiendo este libro electrónico:
10 pasos fundamentales que le ayudarán a mejorar su autoestima. Este material tiene técnicas probadas y ejercicios prácticos para ayudar a trabajar la autoestima.

martes, 24 de enero de 2012

La Red: Conclusión.

Finalicemos el ejercicio. Ahora que ha trazado las líneas hacia los puntos que representan a personas que usted considera importantes en su vida, que le han afectado de una u otra forma en toda su historia personal, es importante reflexionar en cada una de estas relaciones. Deténgase a pensar en esas relaciones que han sido fuertes e importantes para usted. Estas pueden ser o haber sido positivas o negativas. Positivas toda vez que le ayudaron a reafirmar su personalidad, a crecer como persona, a descubrir sus cualidades y también defectos, que le motivaron a superarse, a romper límites y a descubrir todas sus capacidades. Esas relaciones positivas son importantes porque le marcaron de tal manera que le ayudaron a construir su personalidad, su autoestima, su auto imagen. Estas personas son importantes aunque ya haya pasado mucho tiempo.

Por otro lado están las relaciones negativas que generaron en usted, durante su proceso de desarrollo personal, límites, fobias, temores, timidez, baja autoestima. Que reforzaron en usted la idea de que no es capaz de lograr sus objetivos. Que le hicieron creer que no valía; que usted no podía ni tenía en sí mismo dignidad. Esas personas con quienes construyó ese tipo de relaciones también son importantes para usted, toda vez que de una u otra forma limitaron su proceso de construcción de su personalidad.
Ya sea con personas que le han potencializado y promovido; o limitado y decepcionado, usted ha tenido relaciones que son importante, que son fuertes. Piense y visualice su tela de araña; la que ha construido. En ella puede contemplar cuan importantes fueron esas personas. Pero también usted puede decidir cuan importantes o relativas pueden ser las influencias que esas relaciones tienen hoy para usted. Usted puede tomar esas decisiones. 
Cuando lleguen los momentos difíciles, si usted ha construido su tela de araña en relación a personas que tienen valores y principios, que creen en usted, que confían en usted, que han recibido su apoyo y su afecto, que le consideran a usted una persona valiosa. O sea, esas personas que han aportado de una u otra forma para construir su personalidad de manera positiva. Cuando lleguen los momentos difíciles esas personas le van a ayudar, le van a apoyar, le van a sostener como una red que le impide caer al fondo. Esa red social que ha forjado le va impedir caer en lo profundo de la depresión, de la soledad, de la tristeza y del dolor. Porque esa red está formada con gente de valores, de principios, y que principalmente le aman. Pero si usted ha construido su red con personas superficiales, con personas cuyas relaciones en vez de construir, destruyen; que en vez de edificar su personalidad más bien la minimizan. Personas que supuestamente considera usted sus amigos, pero que en el momento de la crisis, de la dificultad, del dolor, le dan la espalda. Esas personas que usted considera sus amigos, pero que en los momentos de dificultad seguramente le van a dar la espalda. Cuando usted construye su red personal en relación a otros que no le aman, que no le aprecian; cuando lleguen los momentos difíciles esa red se va a romper, porque sus relaciones, sus hebras son muy delgadas.
Ahora que lo sabe, la decisión es suya. ¿Con que relaciones quiere construir su vida? Recuerda que nuestra estancia en el mundo es corta; todo se acaba. ¿Cómo quiere vivir la vida? ¿Quiere ser feliz? Piénselo bien, pues sólo dando amor recibiremos amor. Que Dios le bendiga.

domingo, 22 de enero de 2012

La Red: continuación.

Una vez colocados todos los puntos, continuaremos ahora con el trazado de las relaciones. Inicie trazando una línea desde el punto que lo representa a usted hasta el punto que representa a su madre. Esa línea debe marcarse proporcionalmente a la fuerza de la relación que ha tenido con ella. Si es una fuerte relación de aprecio y cariño  que actualmente se vive, haga un trazado fuerte y ancho. Si esa relación está debilitada por algún tipo de resentimientos o pleitos entre usted y su madre, pues entonces esa línea debe tener menor fuerza y ser más delgada va a depender de la relación que tenga actualmente con ella. Una vez hecho esto, haga lo mismo con la línea de su padre. Entre el punto que representa su papá y el punto que le representa a usted trace una línea en la misma proporción de fuerza según sea la magnitud de la relación que tienen o hayan tenido.
Pensemos que su papá o su mamá no hayan estado con usted en parte o en la totalidad de su vida. Es seguro que eso le ha marcado de una u otra forma. La ausencia no es una negación de la relación. La relación se ha dado. Simplemente la ausencia es también una forma de relación, así como el silencio no significa que no exista el sonido. Marque una línea. Si considera que ellos no han estado, puede ser una línea segmentada o discontinua, no firme, una línea segmentada que representa esa ausencia. Pero esa ausencia de papá o de mamá a usted, de alguna u otra forma, le ha afectado. Así que trace esa relación simbolizada por líneas discontinuas.
Ahora pensemos en sus hermanos y hermanas.  A veces nos llevamos bien o mejor, o tenemos mayor relación y comunicación con un hermano o hermana que con los demás. Escoja a este hermano o hermana y, hacia el punto que le representa a él o ella marque una línea fuerte, gruesa, continua que exprese el nivel de relación que tiene con él o ella. Marque también líneas hacia sus otros hermanos, con dimensiones proporcionales a la relación que tiene con ellos y ellas.
Hecho esto, va ahora a trazar líneas hacia las demás relaciones; hacia cada una, dependiendo de cómo ha sido o es en este momento para usted esa relación. Invierta el tiempo que sea necesario para hacer estos trazados. Y hágalo con tranquilidad, con serenidad, con sinceridad para que la información de la línea que va trazando tenga después un sentido en el momento del análisis y la reflexión. Sea sincero con usted mismo, para qué lo que se produzca después de este ejercicio pueda reflejar cómo está usted en relación con quienes le rodean. No continúe la lectura de este texto hasta que termine esta parte del ejercicio. Al concluir tendrá una especie de tela de araña que le representa a usted en relación con los demás.  ¡Ánimo y adelante!

viernes, 20 de enero de 2012

Trabajo de aplicación 2: La Red.

Tome una hoja de papel en blanco y una pluma. Marque en el centro del papel un punto. Ese punto le representa a usted. Usted no es un ser aislado; es un ser en relación con otros, así que piense en este momento con que otra persona se relaciona usted. Imagínese desde el principio de su vida. ¿Cuál fue la primera persona con quien usted se relacionó? Claro, me va a decir que su mamá. Porque todos nacemos en el vientre de una madre y entramos en relación con esa mujer de una u otra forma. Así que marque en otro espacio; allí en la hoja de papel, un punto que representa a su mamá; y escriba arriba de ese punto “mamá”. Me imagino que también se ha relacionado con su papá de una o de otra forma. Marque entonces otro punto cerca del punto que representa a su mamá y escriba, arriba “papá”. Esas son las primeras relaciones: papá y mamá.
Pero usted va creciendo y entra en relación con otros seres humanos. ¿Podemos pensar en sus hermanos? Ponga un punto por cada uno de sus hermanos y sobre el punto ponga el nombre de su hermano o hermana que representa: Martín, Oscar, José, María… Lo importante es que pueda designarle a cada punto una  persona con la que se ha relacionado en su vida. Usted siguió creciendo, no se quedó estancado y cuando entra en relación con otros seres humanos, ya sea al ir a la escuela, al colegio, en la Universidad y en el trabajo, entro en relación con otros seres vivos. ¿Que amigos o amigas son importantes todavía hoy para usted? Ponga un punto por cada uno de ellos. Esos amigos o amigas que usted considera importantes, ya sea en positivo o negativo; póngalos allí, porque de alguna u otra forma le han marcado su vida. Ahora piense en su pareja; o si tiene novio o novia. Esa persona es también importante para usted, ya sea en este momento que comparte una relación de pareja; o lo será, porque comparte una relación de noviazgo, un sentimiento. Ponga un punto que representa a esa persona y escriba el nombre.
Esos puntos que está colocando deben ir alrededor del punto que le representa a usted.  Ahora pensemos en sus hijos o hijas, si los tiene. Ponga un punto por cada hijo o hija que tiene, y coloque en el punto el nombre de su hijo o hija. Haga lo mismo con familiares cercanos con quienes haya tenido una fuerte relación, no importa si esta ha sido positiva o negativa. Debe ser alguien que como parte de su familia es muy importante para usted. Póngalo alrededor del punto central.
Tal vez está trabajando o estudiando y tiene una relación cercana con un compañero o compañera. Es importante colocar ese punto también. Piense en todas las personas que son importantes para usted en este momento, o que han marcado de alguna manera su vida, y coloque un punto por cada una de ellas alrededor del punto que le representa a usted. Tómese todo el tiempo que sea necesario. Es importante invertir el tiempo que sea necesario para esta reflexión.


Si necesita invertir más tiempo para este ejercicio, hágalo. Continuaremos en la siguiente entrada.

miércoles, 18 de enero de 2012

Ser en relación.

En el proceso de formación de la autoestima es muy importante tomar en cuenta el tema de las relaciones interpersonales. El ser humano es un ser en relación con otros. En relación con la naturaleza, en relación con otros seres vivos, como animales y plantas. Pero también en relación con otros seres humanos. El ser humano no es un ser aislado. Requiere de la presencia de otras personas para forjar su propia personalidad.
Frente a otra persona el ser humano está frente a un espejo. En ella se refleja a sí mismo, somos capaces de expresar y manifestar nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestras capacidades y debilidades. Trabajamos en función de nosotros, pero también en función de otros. ¿Quién ha escuchado que un médico estudió durante años para "sanarse" a sí mismo? ¿o que los maestros se preparan en su profesión únicamente para aprender más? Claro que el fruto de ese trabajo es el recurso para la propia supervivencia. Pero la motivación inicial de la mayoría de los profesionales y de quienes realizan oficias es aprender algo que les guste hacer, y siempre ese algo está en función de trabajar para beneficiar a otros. En definitiva, nos relacionamos con los otros para realizarnos como personas.
Por eso es importante  considerar el tema de las relaciones interpersonales cuando hablamos de autoestima. En ese sentido lo primero que hay que decir es que las relaciones entre las personas están en función de sus sentimientos. Las personas nos caen bien porque generan sentimientos positivos en nosotros. Pero también nos caen mal cuando nuestros sentimientos hacia ellas son de rechazo o incomodidad. Yo actúo en relación a otra persona en base a como me siento en esa relación. A lo que no podemos escapar es a tener relaciones con las personas que nos rodean, pues no somos islas. Las relaciones que construimos son como la tela de araña. Una hebra representante la relación con una persona, pero nos relacionamos con varias y en esa construcción de relaciones se va tejiendo una red social construida por nosotros mismos.
  • ¿Cómo están tus relaciones con los demás, especialmente con los más cercanos?
  • Para mayor orientación, específicamente en cómo la pareja influye sobre tu autoestima y la manera de ir creciendo juntos, puedes adquirir el libro electrónico que encontrarán en este vínculo: Mi pareja; mi espejo.

lunes, 16 de enero de 2012

Autoestima


Bueno, hasta aquí hemos reflexionado acerca de los factores externos e internos que afectan el desarrollo de la personalidad. Antes de continuar es necesario recordar revisar estos factores en tu vida, para ir dibujando la línea de tu historia personal. No conviene continuar si no se ha hecho esto. Pero a veces cuesta iniciar.
El problema es que nos dejamos llenar de preocupaciones y temores, en ocasiones justificados por la realidad que nos rodea y que puede ser realmente amenazante. Pero también los temores están centrados en nuestra propia sensación de pequeñez, de poco valor ante la vida y el futuro. Entramos así en una situación de angustia y depresión de la que es difícil salir. Esta sensación interna de pequeñez es un factor interno en el ser humano, ligada a la percepción que se tiene de sí mismo, de la llamada autoestima.
La autoestima se entiende como la evaluación o valoración que uno hace sobre sí mismo. Literalmente es cómo te estimas a ti mismo. Cuanto te quieres. Se puede extender uno en conceptos técnicos y profundos, filosofando sobre la existencia humana. Pero en este espacio nos quedaremos con esta concepción.
Hay varios elementos que entran en juego en el desarrollo de la personalidad y, por ende, de la autoestima: el aspecto afectivo, lo racional, el ser un sujeto único e irrepetible, la libertad, el ser imagen de Dios y la persona como ser en relación. Cada aspecto es relevante. Cada uno de estos elementos merece un espacio de reflexión. Pero no hay que olvidar que todos están íntegramente unidos en cada ser humano. Son parte de cada uno. No olvidemos esto.
Recuerda, hay que retomar el ejercicio de los factores antes de continuar. Ánimo y adelante.

sábado, 14 de enero de 2012

TRABAJO DE APLICACIÓN 1

Me gustaría compartir con ustedes esta técnica que podría servirles para revisar cómo están los factores internos y externos de su vida. Ha mí me han servido. Espero que a ustedes también les ayude.
Para esta actividad es necesario que cuentes con una hoja de papel en blanco y una pluma o lápiz. Procura hacerlo en el momento del día en que nada ni nadie te distraiga. Hazlo con la mayor sinceridad posible, pues esta información te servirá para identificar las actitudes y aptitudes que necesitas cambiar o desarrollar para mejorar tu autoestima.
Toma la hoja de papel. Divide por la mitad. En la parte superior de una cara escribirás todas las actitudes positivas que identificas en ti. En la mitad de la misma cara de la hoja escribirás todas las actitudes que consideras negativas y que te impiden llevar a tu superación personal.
Luego, en la otra cara de la misma hoja, escribes en la parte superior todas las aptitudes o destrezas que consideras has desarrollado y que te permiten afrontar de manera adecuada las situaciones de tu entorno. En la otra mitad de esta cara escribe las aptitudes que consideras debes desarrollar para mejorar tus relaciones interpersonales. Recuerda que, como decía Facundo Cabral, cada día es "una oportunidad de empezar de nuevo".
Haz al final del ejercicio una reflexión profunda acerca de lo que quieres para ti y propón los cambios que quieres percibir en tu vida en seis meses. ¿Qué de tus factores internos necesitas cambiar para lograrlo? ¿Estás dispuesto a hacerlo? Todo depende de tu decisión.
Guarda este trabajo y revísalo en seis meses para evaluar cuánto has caminado y qué dificultades has encontrado. También para plantearte nuevas acciones. Recuerda, el aprendizaje es un proceso que requiere paciencia e ir a la acción. Lo importante es hacer camino. Suerte en el sendero.

viernes, 13 de enero de 2012

HABLANDO DE FACTORES

Para construir una autoestima sana, hay que tomar en cuenta algunos elementos que han influido para que tú seas como eres. O sea, hay que ver lo que ha estado detrás de tu situación actual, como generadores de la imagen que tienes de ti, para que después puedas determinar a donde quieres ir; y así definir con claridad los pasos para llegar a esa meta.  
Los elementos o factores que han afectado tu propia autoimagen y autoestima yo los catalogo en dos grandes bloques: los factores externos y los factores internos. Los primeros se refieren a tu entorno, lo que está inmediato a ti. Tú estás rodeado de tu familia, vives en una comunidad específica de un país cuya historia te ha afectado. Por ejemplo, en mi caso, viví en una familia desintegrada, con un padre que agredía a mi madre física y psicológicamente, en la década de los setenta, cuando el concepto de “derechos de la niñez” no existía. Un padre que nos maltrataba constantemente y sin razón aparente. Que me hacía sentir inseguridad. Muchas veces los hijos quedábamos en medio de dos fuegos, entre los gritos de mi padre y los de mi madre, confundidos sin saber a quien obedecer. Con temor. Hasta que un día, a mis 16 años, mi padre se fue. Pero no se fue con él la inseguridad y temores que generó. Esos aspectos los fui superando de a poco.
Continuando la reflexión sobre los factores externos, también vives en un momento histórico determinado, el cual ha influido en tu forma de pensar, de explicarte a ti mismo y al mundo que te rodea. Si comparas la vida de tu padre con la tuya verás las diferencias de lo que les ha tocado vivir: el traslado del campo a la ciudad, la diferencia en la tecnología, los cambios en las herramientas de trabajo de todos los campos, las expectativas de vida, las enfermedades del pasado y las presentes, el clima, las guerras, los períodos de paz… Entre otras cosas esta comparación demuestra los cambios que el tiempo ha generado, como factor externo, afectando a las personas a lo largo de la historia. Pero también esto aplica en personas de diferentes países o culturas. Los latinoamericanos son diferentes en sus relaciones, prioridades, costumbres y forma de verse a sí mismos respecto a los europeos o los asiáticos, puesto que el entorno, aunque actual, es diferente. Y eso a pesar de la globalización. Todos estos factores externos han ayudado a forjar tu personalidad.
Por otro lado están los factores internos; aquellos que parten de tu interior. Están relacionados a las actitudes con que enfrentas a la vida y a las capacidades o aptitudes  que tienes para afrontar las mismas.
Hablemos primero de la actitud. Si tiene una actitud positiva frente a la vida no importa cuantas contrariedades encuentres en tu entorno, los superarás con mayor facilidad o aprenderás a vivir con ellos, por la actitud positiva ante los acontecimientos diarios. Pero si tu actitud es negativa, aunque tu entorno te ofrezca oportunidades para salir adelante, aunque tengas la capacidad para afrontar las vicisitudes que aparezcan en tu vida, no podrás hacerlo porque verás sólo lo negativo que hay en tu entorno y en ti mismo. Las actitudes negativas están relacionadas al pesimismo, la arrogancia, el falso orgullo, el individualismo egoísta, la mala comunicación, entre otros elementos. Tú puedes desarrollar una actitud positiva si te convences que tu vida es valiosa; que está allí para que la disfrutes y no para que la sufras.
Con respecto a las aptitudes o habilidades podemos decir que estas se forman, se aprenden, si se está dispuesto a trabajar para desarrollarlas. Las aptitudes o destrezas nos ayudan a afrontar la vida, a desempeñarnos frente a las diversas situaciones con dominio de nosotros mismos y de manera asertiva, respondiendo con control y de manera adecuada a cada situación. Las habilidades o destrezas para la vida son una serie de comportamientos aprendidos conscientemente para reaccionar frente a un evento del entorno, en las relaciones interpersonales que tenemos constantemente, en el trabajo que realizamos para sostener la vida.

Para concluir este punto, ambos factores son determinantes a la hora de construir tu personalidad y, por ende, tu autoestima.
  • ¿Cómo estás en relación a tus factores externos: entorno, familia, cultura, creencias...? ¿Estás reconciliado y en paz, o te sientes oprimido por ellos?
  • En cuanto a tus factores internos ¿te conoces lo suficiente como para aceptarte tal cual eres o transformar lo que no te agrada de ti? ¿Qué piensas y sientes al respecto?

martes, 10 de enero de 2012

COMENCEMOS A CAMINAR.


La vida es un regalo. Hemos sido llamados a la vida para ser felices y realizarnos como personas. Y en ese proceso hacer felices a quienes nos rodean. Pero en ocasiones pareciera que la mayoría de los seres humanos no logran este objetivo, dominados por situaciones que les afectan y les impiden su realización personal. ¿Te encuentras entre ellos, sufriendo los mismos problemas que te hacen dudar de tu capacidad para lograr la felicidad; amargado y amargando a los demás? ¿De depresión en depresión, viviendo difíciles momentos de tristeza y soledad, sin saber a donde ir o con quien hablar? Si es así, este espacio es precisamente para ti, y para todas las personas que están dispuestas a compartir su realidad, o su percepción de la realidad; para ir creciendo hasta desarrollar su capacidad de dominar su historia y construir positivamente su personalidad. Para quienes quieren verse a sí mismos y descubrir todo lo bueno que tienen y pueden hacer. Para esas personas es este espacio de compartir, esperando que sirva para orientar la construcción de una sana autoestima en familia.
Siempre hay una oportunidad para iniciar nuevamente en la vida; para re hacerse. Basta la decisión de comenzar para crear la oportunidad de crecer, de fortalecerse uno mismo y descubrir todo lo bueno que se tiene y se puede hacer. Parto desde mi experiencia porque yo también viví esa situación de desvalorización de mí mismo. Me miraba como en un espejo y no me gustaba lo que veía. Sentía angustia e incapacidad de poder superar los obstáculos que, creí, existían en mí y que me impedían salir adelante. Veía mi futuro con temor, con dudas de poder asumir los retos del futuro. A pesar de ser físicamente atractivo, en mi juventud me encerré en mí mismo y en la casa de mis padres, por temor al desprecio y a la humillación, sin poder entablar una conversación sencilla con alguien del sexo opuesto, por temor a que se burlaran de mí. Sí, tenía una muy baja autoestima alimentada desde el núcleo familiar y reforzado negativamente por el entorno agresivo en que crecía. Pero todo esto fue superado. Claro, hubo que pasar por un proceso, por una serie de pasos que me ayudaron a superar esas “limitantes” que no existían más que dentro de mí mismo. Porque realmente no importa cómo sea tu entorno, tu familia, al final tú decides qué creer de ti mismo y luchar para superarte. 
En mi vida se dieron una serie de sucesos, de pasos, de forma espontánea, sin participación de mi conciencia. Pareciera que fui guiado por una mano invisible para que las cosas se dieran como se dieron, para mi beneficio. Son estas experiencias las que voy a compartir contigo, no como recetas médicas que te aliviarán mágicamente, sino como experiencias que puedan iluminar tu propio proceso. Quiero que te revises a la luz de cada paso, para que determinando como te encuentras en relación con ellos, puedas definir con mi ayuda lo que harás después para sanar tu autoestima y ponerte en camino hacia tu superación personal. No te plantearé procesos psicológicos o psiquiátricos; pues no soy ni lo uno ni lo otro. Voy a plantearte  acciones prácticas y claras para que puedas tomar en tus manos tu vida y caminar hacia tu realización como persona. Ánimo y sigamos adelante.